El conflicto en la Región de Magallanes ha alcanzado dimensión internacional por sus implicancias en el tránsito de viajeros. En la tarde de ayer, el cierre del transbordador en Bahía Azul, que comunica el continente con Tierra del Fuego, motivó incidentes entre ciudadanos argentinos y manifestantes nacionales, en tanto más de un millar de turistas se mantienen aislados en las Torres del Payne.Dirigentes sociales han reprochado pasividad policial ante los intentos de agresiones ocurridos en el paso marítimo y, además, que Carabineros habría impedido que ciudadanos de Porvenir y Cerro Sombrero se acercaran a reforzar el bloqueo de la ruta que comunica ambos lados del Estrecho de Magallanes y que sirve de vía para que camiones y vehículos argentinos circulen entre la Provincia de Santa Cruz y la parte trasandina de la isla de Tierra del Fuego.
El asunto motivó, además, que la Gobernadora de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, solicitará a la Casa Rosada interceder ante las autoridades chilenas para reabrir el tránsito de barcazas por el Estrecho de Magallanes, evitando el aislamiento de la zona.
Carabineros debe resguardar el orden público, pero no le corresponde incidir a favor o en contra del desarrollo de este movimiento social.
El asunto motivó, además, que la Gobernadora de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, solicitará a la Casa Rosada interceder ante las autoridades chilenas para reabrir el tránsito de barcazas por el Estrecho de Magallanes, evitando el aislamiento de la zona.
Carabineros debe resguardar el orden público, pero no le corresponde incidir a favor o en contra del desarrollo de este movimiento social.
Esperamos, además, la solidaridad de los camioneros y viajeros argentinos. Son numerosas las ocasiones que nuestros transportistas y turistas quedan “varados” en Argentina por la existencia de movilizaciones gremiales o sindicales, lo menos que se puede pedir es comprensión y apoyo a esta justa demanda de la Región de Magallanes, más aún cuando nos unen condiciones similares de postergación y abandono de las autoridades centrales.
Otro foco de tensión se vive en la Torres del Payne, donde unos 1.500 turistas permanecen sin poder abandonar el parque por el cierre de la ruta que lleva a Puerto Natales, ante lo cual han solicitado ayuda a sus respectivas embajadas.
Otro foco de tensión se vive en la Torres del Payne, donde unos 1.500 turistas permanecen sin poder abandonar el parque por el cierre de la ruta que lleva a Puerto Natales, ante lo cual han solicitado ayuda a sus respectivas embajadas.
La falta de visión e intransigencia del Gobierno ha extendido y hecho escalar este movimiento.
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