Iniciativa obligaría a la contratación de estos trabajadores
La Comisión de Trabajo de la Cámara Alta aprobó, en general, la idea de legislar sobre diversas iniciativas tendientes a regular la relación laboral entre los supermercados y los empaquetadores.
Durante la discusión, se recogió la opinión de las principales cadenas del país, de la asociación gremial que los agrupa y de diversas organizaciones que intermedian entre dichos establecimientos y los funcionarios, quienes plantearon las dificultades que podría generar una normativa sobre la materia, particularmente por el riesgo que las empresas decidieran prescindir de estos servicios y reemplazarlos por dispensadores automáticos.
Habiéndose destinado ya numerosas sesiones a abordar el problema, existía claridad sobre los alcances y efectos de la misma, por lo que correspondía tomar una decisión que, a mi juicio, debía estar orientada por la convicción de cada parlamentario de si esta relación era o no de naturaleza laboral. Lo que no puede ocurrir es que la definición se dilate por años, tal como sucede con el multirut, donde se ha eludido una definición por las eventuales repercusiones de una nueva normativa.
A mi juicio no cabe duda que hay acá una vinculación laboral porque hay trabajadores prestando un servicio, en condiciones de subordinación y dependencia, con horarios, uniforme, cumplimiento de instrucciones y régimen sancionatorio.
Descarto que ésta sea una relación sui generis, entre los empaquetadores y las empresas u organizaciones intermediarias que disponen los turnos, como se ha pretendido. No es posible tratar de particularizar hasta el infinito las situaciones que se dan en el ámbito del trabajo, pretendiendo que por cualquier razón no se configura plenamente una vinculación laboral. Lo que se diga de los empaquetadores de supermercado, mañana puede señalarse de muchas otras funciones vinculadas al comercio, la gastronomía y ramos afines, por lo que no es sostenible seguir insistiendo que no hay relación laboral.
Para mi gusto, más allá de los inconvenientes y costos que pueda generar, está claro es que hay una relación de trabajo, si ésta es con el supermercado o con estas empresas intermediarias es algo que deberá verificarse, pero lo que no puede ocurrir más es que haya miles de personas desempeñándose al margen de la ley y sin beneficios sociales.
La instancia acordó por unanimidad aprobar la idea de legislar y refundir dversas iniciativas sobre el tema, suscritas por las senadoras Allende y Rincón y los Senadores Escalona, Gómez, Rossi, Bianchi, Chahuán, Kuschel y Muñoz. La materia deberá ser ahora analizada por la Sala de la Cámara Alta.
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