agosto 28, 2007

Senador Muñoz (PS) denuncia que espacios para fumadores son una “trampa mortal”.

Acusó que falta de extracción de aire los ha transformado en “cámaras de humo”.


Un llamado a mejorar la extracción de aire en los espacios para fumadores habilitados en los establecimientos comerciales y centros de trabajo, realizó el Senador Pedro Muñoz (PS), acusando que el mal uso y la falta de fiscalización acerca del funcionamiento de estos mecanismos los ha transformado en verdaderas “cámaras de humo”.

El legislador explicó que la modificación más notoria y publicitada introducida por la denominada Ley Anti-Tabaco N° 20.105 fue la obligación de habilitar recintos diferenciados para los consumidores de tabaco en los establecimientos de más de 100 m2 disponibles al público y en los lugares de trabajo.

Sin embargo, recordó que la norma respectiva no se agota en la mera existencia de estos sectores, sino que impone, además, obligaciones adicionales a la separación de ambientes entre las que se cuenta que en los espacios para fumadores exista ventilación hacia el aire libre o extracción del aire hacia el exterior, lo que, a su juicio, no se respeta.

Para el parlamentario la experiencia práctica de esta norma es que muchos espacios para fumadores se contemplaron sólo con ventanas como forma de ventilación, las que por razones de calefacción, seguridad, comodidad o simplemente por olvido nunca se abren, al tiempo que si existen extractores de aire ellos no se ponen en funcionamiento por razones de costos o ruido.

“El objetivo de la ley antitabaco era resguardar los derechos de los no fumadores para no verse expuestos a un humo que no desean, lo que es muy lógico y justo, pero no parece que entre sus propósitos haya estado acelerar el perjuicio a los fumadores” – ironizó – solicitando al Ministerio de Salud instruir a sus equipos fiscalizadores para controlar no sólo la existencia de la separación y aislamiento de los espacios, sino que, además, en el caso de los recintos para fumadores, el funcionamiento de una adecuada ventilación y extracción de aire, de modo de que ellos no se transformen en una trampa mortal que agrave el daño a sus usuarios.

El Senador socialista culminó manifestando que cumplida ya la primera etapa en los planes de fiscalización, tendiente a comprobar la existencia de separación de espacios, debe reforzarse ahora el control de su adecuado funcionamiento, velando por el debido respeto a los derechos de los fumadores a contar con lugares sin humo y también por el de los fumadores a que los espacios habilitados para ellos funcionen adecuadamente.

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