Acusó a la entidad de “apresuramiento y torpeza inexcusables” y anunció que entregará los antecedentes a la Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado y la Cámara de Diputados.
El Senador Pedro Muñoz (PS) formuló una grave denuncia contra el Sistema de Empresas, SEP, dependiente de CORFO; entidad administradora del patrimonio empresarial público, al que acusó de haber ocasionado una pérdida de más de $ 3.000 millones a consecuencia de la enajenación de la Planta Faenadora de Carnes de Porvenir, ocurrida a fines del año 2003.En dicha oportunidad, el SEP, decidió adjudicar a privados la planta, ubicada en Tierra del Fuego y propiedad de la empresa estatal SACOR, en unos 2,5 millones de dólares, en un cuestionado proceso que debió repetirse en dos ocasiones, que fue observado por la Comisión Preventiva Regional Antimonopolios y que concitó un amplio rechazo de toda la comunidad.
Hace algunos días, la agrupación de ganaderos locales que compró al Fisco la Planta acaba de cerrar un negocio de venta al grupo empresarial brasileño Marfrig en 8,5 millones de dólares, más que triplicando el precio pagado hace menos de cuatro años, lo que ha reavivado las críticas a la oportunidad y resultado de la licitación de dicho activo. Muñoz acusó derechamente al SEP, dirigido en ese entonces, por el actual Gerente Antiburocracia, Carlos Mladinic, de actuar con “apresuramiento y torpeza inexcusable” en esta operación, ocasionando con ello una cuantiosa pérdida para el Fisco.
El legislador calificó los errores cometidos en el proceso como “demasiado elementales”, señalando que no se consideró ni la inversión realizada por el propio Fisco en la planta y que ascendía a casi cinco millones de dólares; ni las perspectivas comerciales constituidas por los tratados suscritos por el país en forma previa y que representaban un intangible de grandes perspectivas ni, por último, las advertencias de los propios ganaderos – a la postre adjudicatarios – en el sentido que el precio de venta resultaría pagado con cargo al propio Estado, por la vía de subsidios.
Muñoz recordó sus propios dichos, cuando se anunció el proceso privatizador, en que advirtió acerca que la transferencia sería “un gran negocio para los privados que podrán rentabilizar su operación en poco tiempo, al amparo de los tratados internacionales y un pésimo negocio para el fisco que se desprende de un activo de insospechadas perspectivas…”.
Asimismo, hizo alusión a las expresiones de la propia asociación de ganaderos que, antes de la privatización, advirtió al SEP sobre el error que significaba la venta, manifestando que “quien la licite va a recibir por parte del Estado por lo menos 10 veces el valor de la planta de aquí a que se termine la Ley Tierra del Fuego.”
A juicio del parlamentario socialista ambas expresiones no pudieron resultar más efectivas. “Hoy sabemos que la misma planta, sin ninguna nueva inversión significativa, ha sido vendida, menos de cuatro años después, por 8,5 millones de dólares por quienes la compraron en 2,5 y, peor aún, que en este período de operación, el propio Fisco aportó, vía subsidios, casi 4 millones de la divisa norteamericana a sus propietarios.” – afirmó.
El Senador PS señaló que hará entrega de los antecedentes respectivos a la Contraloría General de la República y al Consejo de Defensa del Estado para que investiguen la existencia de perjuicios al patrimonio fiscal en este proceso, al tiempo que señaló que los enviará, también, a las bancadas de la Cámara de Diputados, con el objeto se estudie la creación de una Comisión Investigadora, pues indicó que “no me cabe duda, que aún cuando se estime que no hay irregularidades administrativas, hay acá una evidente responsabilidad política derivada de un manejo comercial inexcusablemente torpe, que ha causado un grave daño al Estado.”
“Cualquier alumno de economía o ingeniería comercial sabe que al vender un bien hay que considerar la realidad del mercado, sus perspectivas y los posibles aportes fiscales y fuentes de financiamiento externas a su funcionamiento, nada de eso se hizo y se terminó adjudicando apresuradamente a un precio irrisorio, algo que esperando un breve lapso tenía obviamente un valor mucho mayor, como se lo advertimos al SEP, sin ser oídos.” – culminó recalcando.
Muñoz recordó sus propios dichos, cuando se anunció el proceso privatizador, en que advirtió acerca que la transferencia sería “un gran negocio para los privados que podrán rentabilizar su operación en poco tiempo, al amparo de los tratados internacionales y un pésimo negocio para el fisco que se desprende de un activo de insospechadas perspectivas…”.
Asimismo, hizo alusión a las expresiones de la propia asociación de ganaderos que, antes de la privatización, advirtió al SEP sobre el error que significaba la venta, manifestando que “quien la licite va a recibir por parte del Estado por lo menos 10 veces el valor de la planta de aquí a que se termine la Ley Tierra del Fuego.”
A juicio del parlamentario socialista ambas expresiones no pudieron resultar más efectivas. “Hoy sabemos que la misma planta, sin ninguna nueva inversión significativa, ha sido vendida, menos de cuatro años después, por 8,5 millones de dólares por quienes la compraron en 2,5 y, peor aún, que en este período de operación, el propio Fisco aportó, vía subsidios, casi 4 millones de la divisa norteamericana a sus propietarios.” – afirmó.
El Senador PS señaló que hará entrega de los antecedentes respectivos a la Contraloría General de la República y al Consejo de Defensa del Estado para que investiguen la existencia de perjuicios al patrimonio fiscal en este proceso, al tiempo que señaló que los enviará, también, a las bancadas de la Cámara de Diputados, con el objeto se estudie la creación de una Comisión Investigadora, pues indicó que “no me cabe duda, que aún cuando se estime que no hay irregularidades administrativas, hay acá una evidente responsabilidad política derivada de un manejo comercial inexcusablemente torpe, que ha causado un grave daño al Estado.”
“Cualquier alumno de economía o ingeniería comercial sabe que al vender un bien hay que considerar la realidad del mercado, sus perspectivas y los posibles aportes fiscales y fuentes de financiamiento externas a su funcionamiento, nada de eso se hizo y se terminó adjudicando apresuradamente a un precio irrisorio, algo que esperando un breve lapso tenía obviamente un valor mucho mayor, como se lo advertimos al SEP, sin ser oídos.” – culminó recalcando.
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