enero 22, 2013

Debe reconocerse el fracaso del actual sistema previsional

Hay que impulsar cambios urgentes para aumentar cuantía de las pensiones. 

En los últimos días hemos escuchado diversas opiniones técnicas que señalan, con claridad, que con el nivel de cotizaciones vigente las pensiones que obtendrá la inmensa mayoría de los chilenos alcanzará apenas para la subsistencia, significando una disminución sustantiva de los ingresos obtenidos durante la vida laboral o, derechamente, impidiendo que miles de personas accedan a la jubilación.

Es hora, entonces, de que los actores políticos se hagan cargo del fracaso del sistema previsional vigente, implantado por el régimen militar en 1980 y busquemos, en consecuencia, en forma urgente, modificaciones que permitan incrementar la cuantía de las pensiones. 

Las AFP’s y el Gobierno han pretendido tergiversar la realidad y minimizar el asunto argumentando que el sistema de administración de los fondos funciona bien, pero el problema estaría en el nivel de cotizaciones y en el mercado laboral. La visión interesada e ideológica de la asociación de AFP’s y de algunos personeros de Gobierno les llevan a tratar de torcer la evidencia que no es otra que el fracaso absoluto de este sistema. 

No nos engañemos. Un sistema previsional es una globalidad que integra el mercado laboral,  bajo cuyo supuesto está llamado a funcionar, la recolección y administración de los fondos y el otorgamiento de las pensiones. 

Si el sistema está hecho para funcionar con una densidad y magnitud de cotizaciones mayor que la que se tiene y, a consecuencia de ello, otorga pensiones miserables es un fracaso y eso hay que decirlo, sin ambigüedades. 

Asumiendo esa verdad, deben formularse propuestas de modificaciones que apunten a tres ejes fundamentales, a saber: 
  • Reducir los costos bajando el nivel de las comisiones e incorporando competencia en la administración; 
  • Aumentar el nivel de cotizaciones mediante el aporte de los empresarios e impulsando un incremento en el nivel de remuneraciones, por ejemplo, mediante la negociación colectiva, y
  • Procurar fortalecer los elementos de solidaridad entre los afiliados.

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