Pese a que se descartó instalación masiva de nuevos
hoteles, subsisten iniciativas a gran escala.
Sigue siendo preocupante el resultado final del
concurso de ideas de proyectos de turismo sustentable que llevan adelante CONAF
y SERNATUR. Pese a que ambas reparticiones desestimaron la instalación masiva
de nuevos proyectos hoteleros de gran envergadura en el Parque Nacional Torres
del Payne, sí han sido seleccionadas iniciativas
que pueden ser riesgosas para el futuro de la reserva.
Hace unos meses, junto al senador independiente Carlos Bianchi, expresamos nuestra inquietud por este concurso, advirtiendo que entre las postulaciones
preliminares figuraban numerosas propuestas de inversión de enorme magnitud,
cuya aprobación podría afectar gravemente las características del área
protegida, una de las más famosas y visitadas del país.
Hace unos días, a través de un oficio, ambos servicios comunicaron
al Parlamento los avances de esta convocatoria, descartando la habilitación
masiva de nuevos grandes proyectos hoteleros por exceder las orientaciones y
objetivos del concurso de turismo sustentable que se pretende.
Pese a ello, han sido priorizados
algunos proyectos cuyas características resultan a lo
menos, preocupantes. Se confirmó
la selección para una segunda fase de revisión y evaluación de tres proyectos
referidos a alojamiento, uno en el sector Lago Dickson, otro en el área de
Laguna Azul y un tercero en la zona de administración. Hay un
cuarto cuya localización no está definida e incluso un quinto que podría ser
una inversión complementaria a alguna de las anteriores.
Las tres principales iniciativas seleccionadas involucran inversiones por US$ 2
millones, US$ 6 millones e incluso US$ 30 millones en uno de los casos. Este último, si bien se habla de una remodelación,
es necesario conocer el proyecto concreto para formarse una opinión
definitiva. Más aún, hay proyectos cuyo emplazamiento es
impreciso y donde se advierte la confluencia de diversos emprendimientos de un
mismo oferente, por lo que bien puede tratarse de instalaciones complementarias
que han sido disimuladas de esta forma.
Tras esta selección se ha abierto un plazo de 90 días para que
los proponentes hagan llegar su proyecto definitivo, el que deberá ser
nuevamente analizado por CONAF y otras instancias requiriéndose,
posteriormente, las evaluaciones ambientales que correspondan.
Reitero las críticas que formulé a la metodología del concurso de ideas
implementado por CONAF y SERNATUR. Es poco serio aprobar, aún
preliminarmente, iniciativas de las que se cuenta con antecedentes tan vagos.
Debemos ser extremadamente cautelosos para que las
inversiones que se aprueben aporten servicios al Parque Nacional Torres del
Payne sin afectar su preservación y belleza estética. Lamentablemente, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, parece estar más interesado en privilegiar los negocios
que en salvaguardar las riquezas naturales de Magallanes y del país.
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