Como “un paso muy importante para mantener el empleo e impulsar el desarrollo productivo de las regiones”, calificó el Senador Pedro Muñoz, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión de la Cámara Alta, la suscripción de un protocolo de acuerdo tendiente a mantener la vigencia de la bonificación de la mano de obra (ex D.L. 889) y del Fondo de Fomento y Desarrollo de las Regiones Extremas (Ex DFL 15).El acuerdo, inserto en un texto más amplio, destinado a afinar diversos aspectos de la Ley de Presupuestos del año 2008, fue firmado este lunes al mediodía en la capital, en una reunión encabezada por el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco y a la que asistieron, además, el Director de Presupuestos, Alberto Arenas y parlamentarios de las zonas extremas y de las Comisiones de Hacienda de ambas Cámaras.
El documento contiene un capítulo especial destinado a abordar Temas Sectoriales, uno de los cuales es el Desarrollo Regional y Local, donde se contemplan los principales criterios con que se abordará la discusión de estos instrumentos de fomento.
En el párrafo pertinente, el Gobierno se compromete a prorrogar por un año la bonificación a la mano de obra, incluyéndola nuevamente en una glosa presupuestaria, al tiempo de obligarse a presentar, durante el primer semestre del año 2008, un proyecto de ley que perfeccione el contenido de ambos instrumentos y permita su continuidad a lo menos hasta el año 2011. La necesidad de suscribir este texto surgió producto que ambos beneficios caducaban a fines del 2007, el primero por estar incorporado como glosa en el presupuesto nacional del presente año y el segundo por cuanto así lo dispone la norma legal que lo regula.
El Senador Muñoz destacó la importancia del acuerdo suscrito en cuanto – afirmó – “viene a dar tranquilidad por un par de años al sector productivo y a los inversionistas de las regiones apartadas del territorio nacional”, recalcando que ello se consiguió luego de la inquietud manifestada por los parlamentarios en la Comisión Mixta de Presupuestos. El legislador se mostró muy satisfecho que el Ejecutivo respaldara su planteamiento de otorgar un horizonte de unos tres años a los beneficios, incorporando este compromiso en el Protocolo, al tiempo que se manifestó confiado en que el proyecto de ley que el Gobierno enviará al Congreso permitirá perfeccionar los instrumentos vigentes de forma que ellos estimulen en forma más directa las inversiones y, muy especialmente, permitiendo que sus beneficios impacten directamente en las condiciones y nivel de remuneraciones de los trabajadores.
“Necesitamos que estos beneficios se mantengan en el tiempo para impulsar la inversión, pero también que ellos optimicen su utilidad y rendimiento, especialmente en la generación de nuevas y mejores fuentes de empleo y, particularmente, en incrementar la calidad de vida de los trabajadores” – sentenció.
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