El incumplimiento del acuerdo, por parte de los empleadores, respecto al horario de cierre de los malls y tiendas comerciales durante días de fiestas de fin de año demuestra que la flexibilidad laboral sería un desastre en Chile, pues buena parte del empresariado nacional sólo es capaz de respetar los derechos de los trabajadores bajo la amenaza de sanciones impuestas por ley y no como fruto de acuerdos con los sindicatos.Resulta incomprensible que no haya logrado cumplirse una fórmula razonable y que permitía compatibilizar el legítimo afán de los propietarios de las tiendas por aprovechar estas fechas con el respeto de la dignidad de sus funcionarios los que también tienen derecho a disponer de tiempo para organizar y disfrutar las fiestas con su familia.
El retail es uno de los sectores más dinámicos y exitosos de la economía nacional, por lo que lo ocurrido es muy grave y sólo puede tener lugar en el marco de un lucro desmesurado, gracias al cual, como expresó la Directora del Trabajo las multas se pagan "con caja chica".
Por ello presentaré una iniciativa legal complementaria a la anunciada por el Ministro Andrade, destinada no sólo a establecer horarios de cierre, sino a fortalecer las sanciones por incumplimientos y excesos en la jornada laboral.
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