mayo 03, 2012

Debemos legislar sobre el estrés laboral.

Junto con la fatiga son causa de graves consecuencias a nivel personal y productivo. 

Sostuve una reunión de trabajo con la Superintendenta de Seguridad Social, María José Zaldívar, con el objeto de compartir antecedentes y discutir la forma de avanzar legislativamente en la prevención, pesquisa y atención del estrés laboral.

Se trata de un tema de gran relevancia y que, junto con la fatiga, ocasiona enormes consecuencias, tanto en el plano humano como productivo. Sin embargo, Chile carece de una política nacional para abordarlos.
Investigaciones especializadas han comprobado que cuando las demandas del ambiente laboral exceden la capacidad adaptativa de los individuos, se generan cambios psicológicos y biológicos que constituyen el estrés y son un riesgo y fuente de probables enfermedades y accidentabilidad.

A nivel internacional, tanto en el marco de las legislaciones locales, como a nivel supraestatal, han habido numerosos esfuerzos tendientes a hacerse cargo de esta problemática, que genera anualmente millonarios costos por concepto de demandas, ausentismo, pérdida de productividad y salud mental.

Entre los principales factores que contribuyen al desarrollo del estrés laboral se cuentan la organización del trabajo y los procesos laborales; el entorno y las condiciones de trabajo; la comunicación y diversos factores subjetivos relativos a la forma en que la persona asume sus compromisos y tareas.

Necesitamos tener un enfoque, como país, más proactivo en la materia, incorporando el tema como un elemento relevante en las políticas públicas. En ese sentido, destaco la aplicación, por parte de la Superintendencia de Seguridad Social, desde el 2009, de la encuesta SUSESO-ISTAS 21, con el objeto de determinar la incidencia del estrés laboral.

Sin embargo, es indispensable seguir avanzando en forma más decidida, incorporando el problema como una enfermedad profesional y una causa muy relevante de accidentabilidad laboral. Para ello, es indispensable dar pasos legislativos que instalen el tema en la ley 16.744, sobre enfermedades profesionales y accidentes del trabajo.

Solicité a la Superintendenta su apoyo para avanzar en la moción que presenté a tramitación en el año 2008 y cuyos contenidos son, por una parte, modificar el Código del Trabajo para obligar a las mutuales a informar a sus empresas afiliadas sobre las características, riesgos y consecuencias del estrés laboral, al tiempo que se incorpora la detección de este trastorno como una función específica de los Comité Paritarios de Higiene y Seguridad.

Lo que requerimos es visibilizar el estrés laboral como un factor de riesgo en el ámbito del trabajo, detectar sus principales causas y actuar sobre ellas para disminuir su prevalencia y consecuencias.

Con la Superintendenta Zaldívar acordamos conformar una mesa de trabajo, con profesionales y asesores de la entidad y del ámbito parlamentario para avanzar en las enmiendas que se estime conveniente introducir al proyecto para facilitar su avance.

Otro tema abordado en la entrevista fue la fatiga, como motivo de accidentabilidad y baja de productividad en el ámbito del trabajo. Diversos estudios confirman que el cansancio y alteraciones del sueño ocasionan graves problemas, los que incluso pueden ser fatales.

En ese sentido valoro la preocupación que han hecho ver los Ministerios del Trabajo y de Transportes, acerca de la incidencia de este fenómeno en la conducción de vehículos de transporte de carga y pasajeros.

Sin embargo, necesitamos abordar esta materia de un modo más global, para lo que solicité a la SUSESO promover una mayor prevención e información a los trabajadores acerca de esta materia. Asimismo, tenemos que fortalecer la fiscalización sobre el cumplimiento de jornadas, como un factor evidente de agotamiento y desgaste en los operarios.

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