agosto 08, 2011

Debemos terminar con el lucro de las AFP

Nuevamente bajas en la rentabilidad por inestabilidad internacional afectarán a cotizantes. La modificación del sistema previsional es, después de la educación, el siguiente desafío de la sociedad chilena.

Debemos terminar de una vez con el gigantesco lucro de las Administradoras de Fondos de Pensiones, sistema que hace más de 30 años viene perjudicando gravemente el futuro de millones de chilenos.
La crisis de la educación demuestra que los chilenos se cansaron de que unos pocos hagan negocio con los servicios básicos y las AFP’s constituyen uno de los ejemplos más claros del abuso, por lo que debe ser, tras la educación, el siguiente desafío de nuestra sociedad.
Se trata de un sistema fracasado, ineficiente y caro, que no ha logrado entregar pensiones decentes a sus afiliados, que está construido sobre supuestos que no se cumplieron y que tiene costos de administración que superan lo razonable.

Las pensiones que entrega el sistema están muy lejos de lo que se prometió, lo que se explica en que no se dieron los supuestos fundacionales. Tras unos años de alta rentabilidad, producto del ciclo positivo de la salida de la crisis de los ’80 y las privatizaciones, los rendimientos del nuevo sistema se estabilizaron en torno a un 6-7%, a lo que se suma una rotación laboral muy lejana al 70% proyectado y una densidad de imposiciones que apenas alcanza a ¾ partes de la vida laboral.
Más aún, los costos del sistema son exagerados. Según estudios las administradoras y sus compañías de seguro han recibido, como primas y comisiones, uno de cada tres pesos cotizados por los afiliados desde 1981. No cabe duda, el próximo lucro que hay que terminar es el de la administración de los fondos de pensiones.
Esta debe ser una demanda prioritaria que debe estar presente en las próximas movilizaciones anunciadas por la CUT.

Tal como ocurre con la educación hoy, en que los jóvenes han tomado conciencia de la necesidad de avanzar hacia un sistema más justo, los trabajadores deben darse cuenta que la única forma de asegurar pensiones de mejor calidad es a través de un sistema distinto, que solidarice los riesgos y que no deje entregada la previsión exclusivamente al esfuerzo individual, más aún con costos tan elevados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

honorable senador.
hay que terminar definitivamente con las afp.

miguel soto.