marzo 27, 2007

Senador Pedro Muñoz se reúne con el Vicario de la Pastoral para los Trabajadores Rodrigo Tupper

Ambos acordaron trabajar en conjunto las iniciativas sociales que se encuentran en el congreso


Durante el encuentro sostenido en la sede de la Vicaría Social para los Trabajadores, el senador Pedro Muñoz invitó al representante apostólico a tomar parte activa en el trabajo de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, ya sea como oyente o expositor, porque a juicio del legislador la iglesia en Chile desde hace mucho tiempo se ha destacado por su preocupación por las condiciones de vida de los más desposeídos

Tanto el parlamentario, quién preside la Comisión de Trabajo de la cámara alta, como la autoridad eclesiástica, calificaron como muy provechosa la reunión pues resulta indispensable reestablecer lazos entre la iglesia y el mundo político en áreas tan sensibles como la protección social de los más humildes, vínculos que con la llegada de la democracia tendieron a debilitarse, a juicio del senador Muñoz.

En tanto el vicario valoró la herencia y la labor de la Pastoral Obrera a cargo del Padre Alfonso Baeza, que fuera su antecesora en la protección a los trabajadores en la época en que tantas personas defendieron y promovieron los derechos laborales, aún con riesgo de su propia vida, según el mismo recordó. Luego destacó la conducción del Padre Ignacio Muñoz y agradeció la colaboración de laicos, sacerdotes y religiosas en tan relevante tarea, a quién reemplazó en enero de 2006.

El sacerdote también destacó los servicios que en la actualidad la iglesia brinda a la comunidad en cuanto a capacitación por medio del Centro de Servicios para la Promoción Solidaria, Organismo Técnico de Capacitación que imparte talleres de resolución de conflictos laborales, competencias laborales, manejo del estrés, relaciones humanas e inteligencia emocional, entre otros.

Finalmente el parlamentario socialista subrayó la importancia de la opinión de la iglesia acerca de la realidad del trabajo en Chile, ya que las actuales condiciones, especialmente en cuanto a jornada laboral y atropellos a los derechos laborales, conspiran directamente en contra del núcleo familiar afectando gravemente su convivencia y por ende, su existencia misma.

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