Diputado Muñoz: "Situación previsional debe ser una prioridad del próximo Gobierno."

Estudios respaldan necesidad de urgente reforma al sistema de AFP´s.

La situación previsional de los chilenos debe ser una prioridad del próximo Gobierno y del futuro Parlamento. Ello se desprende de la última Encuestra de Protección Social, encargada por el Ministerio del Trabajo y elaborada por la Universidad de Chile, que arrojó alarmantes cifras acerca de las perspectivas de los trabajadores en este ámbito, destacando la conclusión respecto de que sólo un 50% de los cotizantes de las AFP´s alcanzarán los requisitos para obtener una pensión mínima garantizada por el Estado.
Estos resultados comprueban la apreciación y el compromiso de la candidata presidencial de la Concertación, Michelle Bachelet, en el sentido que este tema debe ser una prioridad de las próximas autoridades, pues perjudica la calidad de vida de millones de compatriotas.
Tras más de 25 años sin hacer modificaciones, esperando que el sistema estuviera consolidado, creo que con los datos que hoy tenemos, ya no necesitamos seguir dilatando una reforma, sino que es hora de introducir urgentes correcciones que mejoren las actuales jubilaciones y montepíos y que impidan que buena parte de la población siga excluida.
Este mecanismo está demostrando sus numerosas fallas, ya que la rentabilidad no es la que se pensó, la administración es mala e ineficiente, los trabajadores no imponen con la regularidad que se creyó y la sola capitalización individual no es conveniente porque el acceso al mundo del trabajo y las remuneraciones siguen siendo muy desiguales.
Los aspectos más conflictivos y urgentes son la situación de la mujer y de los trabajadores independientes puesto que los estudios demuestran que aquéllas registran un tercio menos de imposiciones que los varones y que uno de cada cuatro trabajadores no cotiza regularmente, afectando gravemente sus posibilidades de pensionarse.
Las enmiendas, por tanto, debieran apuntar a impulsar una cotización más regular, a través de estímulos estatales; incorporar elementos solidarios al interior de la familia, la empresa y la sociedad y optimizar la administración de los fondos buscando una mayor competencia, para terminar con las elevadas comisiones y cobros excesivos que merman el ahorro previsional de los chilenos.