La iniciativa propuesta por el Presidente Ricardo Lagos para reemplazar el sistema electoral binominal por uno proporcional no alcanzó el quórum para ser aprobada por la Cámara Baja.
Ello es muy negativo para el país porque la modificación del sistema electoral es imprescindible para avanzar más rápidamente en materias tan concretas e importantes para los chilenos como la salud, la educación, los derechos laborales y la previsión.
La aparente posición moderada y dispuesta al diálogo de Sebastián Piñera se ha subordinado una vez más a los mandatos de la UDI, con este lamentable resultado.
Ha quedado de manifiesto que el timón de dicho sector sigue estando en Longueira, Novoa, Lavín y en los poderes fácticos vinculados al régimen militar. Lo que Piñera piensa y dice no tiene ninguna importancia porque los que mandan son otros.
Sólo en Julio de este año, el candidato de RN manifestó su disposición a modificar el sistema electoral binominal, pero hoy se olvidó de ello y terminó siendo sobrepasado por la maquinaria y el chantaje de los votos de la UDI.
Chile sabe ahora perfectamente quien manda en la oposición. Sebastián Piñera demostró que no tiene carácter ni palabra para conducir el país y que se encuentra manejado por la UDI de Longueira, Novoa, Fernández y los mismos de siempre.
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